Punto SIGRE
El punto SIGRES o Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases, es una iniciativa ecológica sin ánimo de lucro creada en 2001 que pretende evitar que tanto los envases de los medicamentos como los restos de éstos, se mezclen con otros residuos y acaben contaminando el medioambiente.
Este se sitúa en las farmacias por su proximidad al ciudadano y porque en ellas hay especialistas a quienes se les puede preguntar sobre cómo usarlo, ya que no podemos depositar lo que queramos. Solamente podemos depositar medicamentos caducados, medicamentos que ya no se necesiten y cajas y envases vacíos o con restos de medicamentos. Por otro lado, no podemos depositar guantes, mascarillas, termómetros, gasas radiografías, pilas, productos químicos o agujas u objetos cortantes.
Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos de SIGRE |
Una vez en el punto SIGRE los residuos son retirados por los distribuidores farmacéuticos que llevan medicamentos a las farmacias y los guardan en sus almacenes hasta que un gestor de residuos autorizado los traslada a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos de SIGRE.
Ahí se clasifican en función de su tipología y materiales. Los materiales reciclables como el papel o el plástico se envían a empresas recicladoras, los desechos que contengan residuos que supongan un riesgo se destruyen y los restos de medicamentos que no son peligrosos pero que no son reciclables se someten a un proceso de elaboración de combustible derivado de residuos. Las autoridades medioambientales supervisan todos los procesos de SIGRE para garantizar el cumplimiento de estas actividades.
España es el país pionero de esta actividad ecológica, en total 21.000 farmacias disponen actualmente del punto SIGRE, lo cual supone el 99% de las farmacias españolas. Y anualmente unos 91,92 gramos por habitante de residuos de medicamentos son recogidos.
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