China es acusada de irresponsabilidad por la NASA tras la caída de su cohete
La autoridad espacial china ha anunciado que su cohete ‘Larga Marcha 5B’ ha caído en el océano Índico cerca de la India y Sri Lanka sobre las 5 de la madrugada hora peninsular española. Este cohete, que despegó el 28 de abril, llevaba varios días cayendo fuera de control tras poner en órbita la futura estación espacial china. La NASA ha afirmado que la mayor parte de los restos de este cohete han sido desintegrados al entrar a la atmósfera, y aquellos que aún quedaban han caído al océano.
La agencia estadounidense NASA ha lanzado un comunicado en el que critica duramente la gestión china de la basura espacial, y señala que este país no está cumpliendo con los estándares responsables de basura espacial. Los americanos han señalado que cualquier entidad que actúe en el espacio ha de tener en cuenta criterios de seguridad, estabilidad y sostenibilidad.
Pese a que organizaciones de todo el mundo llevaban unos días calculando el punto en el que pudieran haber caído los restos, la incertidumbre ha sido tan alta que casi ninguna de ellas ha acertado. Antes de que cayera, ciertos organismos apuntaban a la costa australiana o a las costas del norte de Portugal como puntos en los que posiblemente caería el aparato. Era bastante probable que el objeto cayera en los océanos, aunque cabía la mínima probabilidad de que cayeran en España.
Tras la caída, de manera protocolaria se ha hecho un barrido de la zona para cerciorarse de que el cohete no seguía en órbita. Además, EEUU ha seguido la luz generada por la energía de los satélites al chocar con la atmósfera mediante una técnica de infrarrojos. Astrónomos sevillanos han logrado grabar un vídeo en el que se aprecia la luz dejada por el cohete.
El cohete, que volaba a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora girando sobre sí mismo en una órbita elíptica, entró en contacto con la atmósfera con temperaturas de entre 3.000 y 10.000ºC. Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, afirmó que la mayoría de los restos del cohete se desintegrarían y destruirían al entrar en la atmósfera.
No es la primera vez que la agencia espacial china es criticada por su despreocupación respecto a la gestión de los cohetes. El aparato, que pesaba más de 20 toneladas, ha reavivado el debate y nos recuerda a cuando, en mayo de 2020, EEUU criticó a China porque los restos de otro cohete cayeron sobre Costa de Marfil.
Pese a que organizaciones de todo el mundo llevaban unos días calculando el punto en el que pudieran haber caído los restos, la incertidumbre ha sido tan alta que casi ninguna de ellas ha acertado. Antes de que cayera, ciertos organismos apuntaban a la costa australiana o a las costas del norte de Portugal como puntos en los que posiblemente caería el aparato. Era bastante probable que el objeto cayera en los océanos, aunque cabía la mínima probabilidad de que cayeran en España.
Tras la caída, de manera protocolaria se ha hecho un barrido de la zona para cerciorarse de que el cohete no seguía en órbita. Además, EEUU ha seguido la luz generada por la energía de los satélites al chocar con la atmósfera mediante una técnica de infrarrojos. Astrónomos sevillanos han logrado grabar un vídeo en el que se aprecia la luz dejada por el cohete.
El cohete, que volaba a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora girando sobre sí mismo en una órbita elíptica, entró en contacto con la atmósfera con temperaturas de entre 3.000 y 10.000ºC. Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, afirmó que la mayoría de los restos del cohete se desintegrarían y destruirían al entrar en la atmósfera.
No es la primera vez que la agencia espacial china es criticada por su despreocupación respecto a la gestión de los cohetes. El aparato, que pesaba más de 20 toneladas, ha reavivado el debate y nos recuerda a cuando, en mayo de 2020, EEUU criticó a China porque los restos de otro cohete cayeron sobre Costa de Marfil.
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