Disparan osos de agua con un arma para ver si pueden sobrevivir a impactos espaciales
La especie Hypsibius dujardini, también conocida como tardígrado o más comúnmente como oso de agua, es un invertebrado que mide 0,5 mm y vive unos 60 años, se encuentra en ecosistemas terrestres y acuáticos; capaz de sobrevivir en condiciones medioambientales extremas, es considerado la especie más indestructible del mundo.
Puede pasar 30 años sin comer ni beber, vivir en profundidades abisales y resistir temperaturas entre los 150ºC hasta los 270º bajo cero. Se han encontrado en respiradores volcánicos del fondo oceánico, en la Antártida y se ha confirmado que son capaces tanto de sobrevivir en el vacío del espacio como a dosis mortales de radiación.
Un nuevo estudio ha añadido otra extraordinaria característica a esta especie: poder ser disparados por un arma ha alta velocidad; para el descubrimiento, científicos cargaron a estos invertebrados en un pistola para dispararlos contra sacos de arena y comprobar cual era su tasa de supervivencia al impacto.
¿Por qué disparados a altas velocidades?
El objetivo era comprobar si organismos parecidos a los tardígrados serían capaces de sobrevivir en el espacio, para probar hasta donde y como podría haber vida extraterrestre en el Sistema solar.
Por años, los científicos han especulado con la posibilidad de que existan formas de vida microscópicas capaces de trasportarse de un planeta a otro mediante meteoritos o cometas. Esta es una de las teorías del inicio de la vida en la Tierra u otros planetas.
También puede darnos las probabilidades de que los tardígrados sobrevivan en satélites como la Luna o Fobos, quizás impactadas por eyecciones de planetas que portaran vida microscópica.
Este experimento fue diseñado para responder a esta pregunta.
Disparo a 8 kilómetros por segundo
Para poner ha prueba esta teoría, los científicos dispararon tardígrados, primero utilizando pólvora y después un gas ligero (hidrógeno, helio, etc.) sometido a presurización rápida para alcanzar velocidades de 8 km/s.
Los tardígrados se congelaba y colocaban dentro de balas de nylon huecas; se disparaban contra bolsas de arena a velocidades entre 0,556 y 1km/h. Después, las bolsas se vertían en columnas de agua (para aislar a los tardígrados) y se observaban para determinar cuánto tardaban en revivir del aturdimiento.
Supervivencia a un máximo de 1.845 kilómetros por hora
Los experimento dieron como resultado que los osos de agua podían resistir impactos de hasta 900 m/s y presiones de choque de hasta 1,14 giga pascales; en velocidades mayores los organismos "indestructibles" se destrozaban. Hasta disparos con velocidad de 0,825 km/s se recuperaron tardígrados intactos tras el disparo, en velocidades mayores solo se hallaban fragmentos de estos.
Meteoritos que chocan contra la Tierra y Marte sufren presiones de choque menores a las que un oso de agua sería capaz de sobrevivir. Pero los que chocan contra otros planetas, tiene presiones de choque mayores a las testadas en el experimento, por lo que posiblemente los tardígrados no sobrevivieran a un impacto espacial. Aun así, se tiene que tener en cuenta el ángulo de impacto y demás condiciones para poder decir si podrían soportar el impacto o no.
Pese a no responder directamente a la interrogación de si los tardígrados sobrevivirían al impacto de meteoritos e otros planetas, hay posibilidades de que los osos de agua pudieran sobrevivir al viaje. Esto abre la imaginativa a la transferencia de microorganismos entre planetas y/o satélites; y a la búsqueda de vida en una de las lunas de Saturno, donde se sospecha que puede haber organismos habitando sus océanos.
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